Orientaciones Cultura del Cuidado
La Escuela de Animadores de Evangelización ESAE, con el acompañamiento de la Oficina para el Buen Trato de la Arquidiócesis de Bogotá, reconoce las orientaciones fundamentales que deben ser tenidas en cuenta por los animadores de evangelización (coordinadores) encargados del acompañamiento de los niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables durante su participación en el programa de especialización para Monaguillos. Estas orientaciones tienen como propósito garantizar la protección, el bienestar y la seguridad de los participantes, fomentando una cultura del cuidado dentro de nuestra Iglesia. Lo invitamos a conocerlas y practicarlas.
1. PREVIO AL INICIO DEL PROCESO:
Presentación y Socialización del Programa: Es esencial que el programa de Monaguillos sea debidamente presentado a los padres de familia, así como a los niños, niñas y adolescentes al inicio del proceso formativo. Se debe garantizar que exista un interés genuino por parte de los menores en participar activamente en la propuesta formativa.
Claridad en los Aspectos Fundamentales: Antes de que el niño/a o adolescente se integre al proceso, es imprescindible que los padres de familia tengan claridad sobre los siguientes aspectos:
El objetivo del programa.
Las personas responsables del acompañamiento del niño/a o adolescente (nombres y funciones).
El número de encuentros, sus días y horarios.
Los requerimientos específicos, como materiales necesarios o cualquier otra necesidad.
Autorización de Tratamiento de Datos: Posteriormente, es necesario solicitar la firma del padre o representante legal para la autorización de tratamiento de datos personales de la Arquidiócesis de Bogotá, la cual se adjunta al presente documento.
Evaluación de Datos Sensibles: Es importante evaluar qué datos sensibles son necesarios recopilar, tales como los nombres, números de contacto de los acudientes y cualquier prescripción médica relevante.
Descargue Formato Autorización de Tratamiento de Datos
Esta socialización puede realizarse a través de reuniones grupales con los padres y los niños/as o a través de encuentros individuales, según sea más conveniente.
2. DURANTE EL PROCESO:
Cumplimiento de Prácticas Seguras y Manual de Conducta: Se recomienda que los animadores de evangelización (coordinadores) responsables del proceso formativo se familiaricen y sigan las Guías de Prácticas Seguras y el Manual de Conducta de la “Cultura del Cuidado en Nuestra Iglesia Arquidiocesana”.
Comunicación Constante con los Padres de Familia: Durante el proceso, es importante mantener una comunicación continua con los padres de familia, informándoles sobre los objetivos de cada encuentro y los compromisos que deben asumir durante la semana.
Acompañamiento en el Encuentro No 13 - El Monaguillo y las Exequias: Dado que el tema de la muerte es interpretado de manera diferente en cada etapa de desarrollo, se recomienda que los animadores de evangelización (coordinadores) que acompañan este encuentro estén preparados para abordar la muerte con los niños/as y adolescentes según su percepción y comprensión. El artículo “Cómo entienden los niños la muerte y qué deben decir” (Healthy Children.Org) puede ser un recurso útil.
Atención Especial al Retiro Espiritual: El retiro espiritual es un espacio crucial para el encuentro con Dios, uno mismo y los compañeros. Se sugiere tener presente el numeral V de la Guía de Prácticas Seguras para garantizar la seguridad de los niños/as y adolescentes durante las actividades de retiro, se recomienda que este retiro se realice directamente en las instalaciones de la parroquia.
Descargue Guía de Prácticas Seguras
Descargue Manual de Conducta de la "Cultura del Cuidado de Nuestra Iglesia Arquidiocesana
3. DESPUÉS DEL PROCESO:
Evaluación del Programa: Al finalizar el proceso formativo, es fundamental realizar una evaluación con los participantes (niños/as y adolescentes) y los padres de familia, en la que se puedan reconocer:
Las fortalezas del programa.
Los puntos por mejorar.
Las recomendaciones adicionales.
También es necesario realizar una evaluación con los animadores de evangelización (coordinadores) responsables, para identificar los logros alcanzados, las dificultades presentadas y posibles acciones de mejora.
4. RECOMENDACIÓN DE EDAD:
En cuanto a la edad sugerida para el desarrollo del programa, desde la Oficina para el Buen Trato se recomienda tener en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentra el participante, ya que esto influirá en su disposición y en la efectividad del proceso. No obstante, la implementación del programa dependerá de la decisión de cada párroco y las condiciones eclesiales de cada comunidad.
Agradecemos el compromiso de todos los involucrados en el proceso formativo para Monaguillos y los animamos a continuar trabajando en la consolidación de una cultura del cuidado en nuestra Iglesia, protegiendo siempre a los niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables.